Microplásticos en el Agua: Un Enemigo Invisible que Debemos Enfrentar

Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 milímetros que se han convertido en una preocupación global por su presencia creciente en agua potable, aguas superficiales e incluso en aguas subterráneas. Esta contaminación del agua no solo afecta al medio ambiente, sino que también representa un riesgo potencial para la salud humana.

¿De dónde provienen los microplásticos?

Los microplásticos pueden tener dos orígenes:

• Primarios, como los que se encuentran en productos cosméticos, exfoliantes, y pellets industriales.

• Secundarios, que provienen de la degradación de plásticos más grandes, como bolsas, botellas, textiles sintéticos y residuos urbanos.

Estos fragmentos llegan a ríos, lagos y océanos, y eventualmente contaminan las fuentes de agua potable e industrial.

Impacto ambiental y en la salud

Los microplásticos no se degradan fácilmente y pueden acumularse en cadenas alimentarias, afectando a peces, aves y otros organismos acuáticos. En humanos, aunque los efectos aún están en estudio, se ha demostrado que algunas partículas pueden traspasar barreras celulares, transportando metales pesados o contaminantes químicos adheridos a su superficie.

¿Cómo eliminar microplásticos del agua?

Los sistemas tradicionales de tratamiento de agua no están diseñados para capturar partículas tan pequeñas. Sin embargo, tecnologías más avanzadas han demostrado ser efectivas:

• Filtración por membranas (ultrafiltración y nanofiltración): atrapan partículas en rangos nanométricos.

• Ósmosis inversa (RO): puede remover hasta el 99% de sólidos disueltos y microcontaminantes.

• Filtros de carbón activado: aunque su efectividad depende del tamaño del microplástico, ayudan a reducir la carga contaminante total.

Conclusión

La presencia de microplásticos en el agua es un desafío urgente que requiere acción desde múltiples frentes: tecnología avanzada, regulaciones más estrictas y cambios en los hábitos de consumo. Para proteger la salud pública y los ecosistemas, es clave invertir en tratamiento de agua eficiente y sostenible que enfrente este enemigo invisible con soluciones concretas.