5 señales de que tu sistema de tratamiento necesita una revisión urgente

Los sistemas de tratamiento de agua —ya sean industriales, comerciales o residenciales— requieren monitoreo constante para asegurar su correcto funcionamiento. Ignorar pequeñas señales puede derivar en fallas mayores, afectar la calidad del agua y generar costos innecesarios. A continuación, te compartimos las 5 señales más comunes de que tu sistema necesita una revisión urgente.

1. Disminución del caudal de agua

Si notas una baja presión o un flujo reducido, puede deberse a filtros obstruidos, membranas sucias o acumulación de sedimentos. Esta situación afecta el rendimiento general y puede provocar el sobreesfuerzo de bombas o válvulas.

2. Mal sabor, olor o color en el agua

El olor a cloro excesivo, el sabor metálico o el agua turbia son indicadores claros de que algo no está funcionando correctamente. Puede tratarse de una contaminación microbiológica, desgaste en los filtros de carbón o fallos en el sistema de desinfección (como los UV o cloradores automáticos).

3. Aumento en los niveles de TDS o conductividad

Los sistemas como la ósmosis inversa están diseñados para reducir los sólidos disueltos totales (TDS). Si los valores están por encima del rango normal, podría significar que las membranas están deterioradas o que el sistema no está rechazando adecuadamente las sales.

4. Ruidos extraños o fugas en el sistema

Goteos, vibraciones inusuales o sonidos provenientes de bombas y tuberías pueden indicar problemas mecánicos, válvulas dañadas o conexiones flojas. Ignorarlos puede llevar a fallos mayores o incluso a la parada del sistema completo.

5. Consumo excesivo de químicos o energía

Si estás usando más productos químicos de lo habitual (como antiincrustantes, biocidas o coagulantes), o si notas un incremento en el consumo energético, es probable que haya una ineficiencia operativa que requiere atención técnica.

Conclusión

Detectar estas señales a tiempo es clave para garantizar el buen desempeño de tu sistema, cumplir con las normas de calidad del agua (como la NOM-127-SSA1) y proteger tus equipos. Un mantenimiento preventivo periódico y el análisis profesional del agua son inversiones que evitan paros costosos y aseguran una operación eficiente y segura.